Do You Know Who Killed Me?

ArteSantander 2022

Del 16 al 20 de julio de 2022. Palacio de Exposiciones y Congresos de Santander, Salón Bahía. Stand 24, La Gran.

Do You Know Who Killed Me? aborda una metanarrativa que puede partir y desembocar desde y en la nada. Un círculo plano con el que definir el tiempo, quizás la muerte, en tanto que todo aquello que se genera acaba convirtiéndose en sus víctimas, irremediablemente, y quizás durante toda la eternidad. Dentro de la idea del eterno retorno, es posible que en este mundo no se resuelva nada. Si el tiempo es también un elemento cíclico, todo cuanto hemos hecho o hagamos lo repetiremos una y otra vez. En este universo nosotros procesamos el tiempo linealmente, hacia adelante, pero fuera de nuestro espacio-tiempo, fuera de lo que sería nuestra perspectiva tetradimensional, el tiempo no existiría. Y, desde ese punto de vista, si nos fuera posible, veríamos que nuestro espacio-tiempo sería aplanado, como una estructura discreta con la materia en una superposición de todos los lugares.

Tal como reflexiona Luis Francisco Pérez a razón de, ya, una superposición de rostros y acontecimientos en imágenes que han re-aparecido expulsadas fuera del tiempo: «Lo que contemplamos […] son, ciertamente, imágenes. Innumerables, infinitas, poliédricas, claras y luminosas o sus contrarios; inquietantes muchas de ellas, ambiguas, de sencilla o muy complicada lectura visual e intelectual. Pertenecen gran parte de las mismas a una dimensión anónima de experiencias íntimas y privadas; o dables a actos humanos de difícil comprensión. Pero no pocas son violentamente monstruosas. Muchas son decididamente angustiosas y brutales porque conocemos los rostros que en ellas aparecen, pero en su brutalidad proyectan una rara cualidad piadosa que no sabemos bien discernir por qué obscuros caminos llega hacia nosotros. En otras vemos proyectada una delicadeza poética y angelical, si bien con gestos y rasgos delirantes y perversos. Todas –indefectible e intelectualmente- han sido manipuladas e intervenidas. Es decir, han sido pensadas ya desde su misma elección (gesto por parte del artista que posee la doble vertiente de ser, en un mismo plano, tanto moral como intelectual y artístico), para luego ser pintadas desde el irrenunciable deseo de ser recicladas en tanto que “fragmentos de realidad”. Ahora bien, estas imágenes que parten de una “realidad real” hasta “conquistar” (en su más noble sentido) una “realidad transfigurada”, se acercan mucho a la bella frase de Walter Benjamin que podemos leer en Calle de dirección única. Dice así: “Lo que uno ha vivido es comparable a una hermosa estatua que, al ser transportada, ha ido perdiendo sus miembros uno a uno, y que ahora es tan solo el valioso bloque en el que tienes que esculpir tu futuro como imagen”. Y es que sucede que en la obra de Josep Tornero el ver (que por fuerza ha de ser siempre fragmentado) es uno de los muchos nombres que posee el verbo vivir (en su más pura y total existencia)».

En este contexto, nuestra percepción traza círculos, y todo cuanto hay fuera de nuestra dimensión es, quizás, la eternidad. Esa eternidad que nos mira desde lo alto, la cual para nosotros hemos concebido como una esfera, se ha vuelto un círculo donde cada imagen queda atrapada. Nosotros mismos estamos atrapados en la circularidad del tiempo por la materia, por el cuerpo y por la incapacidad de salir de ese bucle. Quizás, en este sentido, podemos concluir que la visión es el significado, y el significado es la historia.

Fuentes

Cioran , E.M. (2021): Ventana a la nada. Barcelona, Tusquets.

Pérez, Luis Francisco (2021): Tiempo y memoria en la pintura última de Josep Tornero. https://www.joseptornero.com/texts/monografias-sobre-la-aparicion-tiempo-y-memoria/

Do You Know Who Killed Me? explores a metanarrative that can both begin and end in nothingness. It is a flat circle with which to define time, perhaps death, in that everything generated inevitably becomes its victims, possibly for all eternity. Within the idea of eternal return, it is possible that nothing in this world is resolved. If time is also cyclical, everything we have done or will do will be repeated over and over again. In this universe, we process time linearly, moving forward, but outside our space-time, beyond our tetradimensional perspective, time would not exist. From this viewpoint, if it were possible, we would see that our space-time would be flattened, like a discrete structure with matter in a superposition of all places.

As Luis Francisco Pérez reflects on the superposition of faces and events in images that have reappeared expelled from time: “What we contemplate […] are indeed images. Countless, infinite, polyhedral, clear and luminous or their opposites; many of them unsettling, ambiguous, with simple or very complicated visual and intellectual readings. Many belong to an anonymous dimension of intimate and private experiences; or to human actions that are difficult to understand. Yet some are violently monstrous. Many are decidedly distressing and brutal because we recognize the faces depicted, but their brutality projects a rare quality of piety that we cannot quite discern why it reaches us through obscure paths. In others, we see a poetic and angelic delicacy, albeit with delirious and perverse gestures and traits. All—inevitably and intellectually—have been manipulated and intervened. That is, they have been conceived from their very selection (an act by the artist that possesses a dual nature of being both moral and intellectual as well as artistic), to then be painted with the inescapable desire to be recycled as “fragments of reality.” These images, starting from a “real reality” to “conquer” (in its noblest sense) a “transfigured reality,” closely approach Walter Benjamin’s beautiful phrase from *One-Way Street*: “What one has lived is comparable to a beautiful statue that, while being transported, has gradually lost its limbs, and is now just the valuable block in which you must sculpt your future as an image.” In Josep Tornero’s work, seeing (which must always be fragmented) is one of the many names the verb to live (in its purest and fullest existence) possesses.”

In this context, our perception traces circles, and everything outside our dimension is perhaps eternity. That eternity that looks down upon us, which we have conceived as a sphere, has become a circle where each image is trapped. We ourselves are trapped in the circularity of time by matter, by the body, and by the inability to escape that loop. Perhaps, in this sense, we can conclude that vision is meaning, and meaning is history.

Josep Tornero. Do You Know Who Killed Me?, 2022.

Josep Tornero. Do You Know Who Killed Me?, 2022.

Josep Tornero. Do You Know Who Killed Me?, 2022.

Josep Tornero. Do You Know Who Killed Me?, 2022.

Josep Tornero. Do You Know Who Killed Me?, 2022.

Josep Tornero. Do You Know Who Killed Me?, 2022.

Josep Tornero. Do You Know Who Killed Me?, 2022.

Josep Tornero. Do You Know Who Killed Me?, 2022.

Josep Tornero. Do You Know Who Killed Me?, 2022.