Inquietud en la mirada
Pedro Soler
‘Ensayo sobre el descrédito’, de Josep Tornero
La perspectiva inicial de cualquier obra de las que Josep Tornero presenta en galería T20 -en la exposición titulada ‘Ensayo sobre el descrédito’- va acompañada no de rechazo, pero sí de inquietud y de una inmediata pregunta sobre su razón de ser. Es que son cuadros en blanco y negro, que, más que por su ausencia de colores llamativos y luminosos, inquietan por los fondos, que asoman recubiertos de unas manchas que convierten en misterio los contenidos. Josep Tornero podría convertir cada una de sus obras en un ejemplo logrado de pura figuración, algo que para él solo aparece como un incentivo, como un espacio capaz de llamar la atención, pero que puede quedar anulado por cuanto de misterioso se oculta bajo las ráfagas oscuras que inundan gran parte de cada pieza. Como se ha escrito, lo importante es «abordar lo no visible a partir de la imagen», con la seguridad de que en los estratos no visibles se oculta una intencionalidad que es preciso desentrañar para llegar al fondo de la obra y al mensaje que el autor quiera transmitir. Puede tratarse de un enigmático campo reflexivo que es preciso atravesar antes de definir los contenidos.
La ausencia de un cromatismo multiplicado también explica la intencionalidad ilustradora del autor, que cree suficiente, y con razón, jugar en un campo desprovisto de lindezas, capaces de intoxicar el mensaje o que podría convertirse en un espacio plástico sobrecargado por la materia. Los colores oscuros proporcionan a estas obras una sutileza que se sobrepone a otros innecesarios reclamos. Está claro que Josep Tornero domina y ofrece, cuando quiere, la técnica con sentido perfeccionista, aunque le interesa más versionar unas ideas con mayor sentido enigmático que profesional, con una mirada que convierte las imágenes en un secreto para los demás, aunque se trate de una evidencia personal.